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¿Jugamos? Una pregunta, una palabra y un sinfín de oportunidades. Siete letras y si me apuras dos signos de puntuación nos llenan las horas, nos reúnen entorno a una mesa, nos hacen ir detrás de una pelota hasta que el sol cae, nos enseñan, nos hacen viajar a nuevos mundos, nos hacen conocernos y conocer a los demás. Que fácil es pronúnciala y que difícil entender todo lo que implica.
Entremos en el mundo de los juegos y juguetes. Si pensamos en nuestros primeros juegos es muy difícil encontrar el primero, nos podemos acordar de un en particular o de varios, que les tenemos cierto cariño porque van asociados a un recuerdo entrañable.
Los juegos, desde que somos pequeños y sin saberlo son nuestras primeras herramientas de aprendizaje. ¿Quién le puede decir a esa niña que se pasa las tardes del domingo jugando a “operación” que algún día será un médico respetable? ¿y el niño que se pasa sus tiempos muertos jugando al Mecano? Ese niño un día será arquitecto, pero él no lo sabe.
Hace varias décadas los juegos o juguetes se diferenciaba en dos categorías inamovibles, niñas o niños, aunque en realidad esoa un niño o niña le importaban más bien poco, cuando eres niño lo que quieres es jugar, no se etiqueta, no se juzga, solo se juega. Por suerte los tiempos cambian y ya no está mal visto que una niña gane todas las carreras del Scalextric, y que un niño sea el rey de los fogones en su cocina de juguete. Los juguetes no entienden de raza, sexo o religión.
Gracias a los juguetes pudimos jugar con nuestros héroes de la pequeña de la pequeña pantalla. Miles de cartas a los Reyes magos reclamaban las figuras de las Tortugas Ninja, o los potrencos coloridos de Mi Pequeño Ponny, y el encantador Pequesaurio de la serie Dinosaurios.
Nos sentíamos dioses creando mundos con nuestros Playmobil y Pin y Pon, y capaces de destruirlos en un suspiro, para volver construir con nuestra magnificencia.
En Netcrom queremos hacer un recorrido por los juguetes de nuestra infancia, desde simples canicas a la consola más vendida de todos los tiempos, la Game Boy, pasando por los clásicos de mesas, el Trivial o por las muñecas que parecían bebes de carne y hueso, el querido Nenuco, los clásicos juguetes del quiosco, juguetes que solo fueron tendencia unas navidades o juguetes que todavía puedes encontrar en las tiendas. Todos los podrás encontrar en esta colección de Netcrom, porque coleccionar también se empieza jugando.
Juguetes, juegos, muñecos... ¿Qué más da?... son una forma de despertar nuestra imaginación y eso no cambia, pasen los años que pasen. De simples trenes de lata a consolas de última generación, nos llevan de la mano a la edad adulta de una forma más dulce y plantera, sana y educativa.
Pero entonces ¿Por qué juegas los adultos? Porque podemos... porque nos entretiene, porque de vez en cuando luchamos con uñas dientes para desandar el camino y volver a la niñez perdida.
¿Jugamos?
Esta colección de cromos de juguetes no la encontrarás en la colecciones de Panini, coleccionables de Topps o Ediciones Este, ya que son colecciones totalmente originales.
