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¡Es la hora de la guerra!
¡Es tu hora de la guerra! Derriba al enemigo y consigue el tesoro para tu tribu.
Es el momento de que prosigas la antigua guerra entre dos tribus: Jelly Wars. Dispara gominolas para derribar al enemigo y recupera el tesoro que provocó la guerra. La otra tribu puede intentar provocarte con cascos pero mantén la calma. Tarde o temprano se arrepentirán de ello.
El objetivo de Jelly Wars es derrotar a tu oponente ya sea disparándoles gominolas explosivas o destruyendo las barras de debajo. Ponte a cubierto o salta y colócate en una mejor posición de tiro, y si el oponente se encuentra fuera de tu alcance, dispara gominolas verdes y pegajosas a las barras para eliminarlas. ¡Apunta bien! Cuanto más te acerques, más energía perderá tu oponente.
Esta es la historia de dos tribus y un tesoro ancestral que provocó la guerra entre ellas, una guerra que tú debes continuar. Desde el nacimiento del planeta Gominola, dos tribus, los rojos y los azules, han vivido en lados opuestos de una montaña. Vivían en paz, sin apenas contacto entre ellas.
Esta es la historia de dos tribus y un tesoro ancestral que provocó la guerra entre ellas dos. Un día, ambas tribus advirtieron una luz brillante en el cielo. La fuente de luz, un meteorito, golpeó el suelo y provocó la aparición de un enorme pilar de luz. Ambas tribus enviaron a un soldado para descubrir cuál era el motivo de ese brillo. Al llegar los soldados al cráter, descubrieron un increíble y resplandeciente tesoro. Ambos soldados reclamaron el tesoro para sus respectivas tribus.
Un día, hace mucho tiempo, ambas tribus vieron una luz brillante en el cielo. Su intensidad y tamaño aumentó hasta ocupar todo el cielo. Finalmente, la fuente de la luz, un enorme meteorito, golpeó la montaña y provocó la aparición de un enorme pilar de luz. Ambas tribus enviaron a sus soldados más valientes para descubrir el motivo de ese brillo. Al llegar los soldados a la cima de la montaña, descubrieron un resplandeciente tesoro y ambos lo reclamaron para sus respectivas tribus.
La lucha por el tesoro se acabó convirtiendo en una guerra. Pasaron los años y la guerra continuó. Ahora te toca a ti levantarte y derribar al enemigo.
Han transcurrido muchos años y generaciones y la guerra nunca ha cesado. ¡Ahora es tu turno para alzarte y derribar al enemigo de una vez por todas!
