El origen de la Virgen de Guadalupe se remonta hacia el siglo XVI con las cuatro apariciones de la Virgen María al indio Juan Diego Cuauhtlatoatzin y la revelación de la imagen de la Virgen de Guadalupe al Obispo Juan de Zumárraga.
La virgen tiene caracteres indígenas y mestizos, fue nombrada por la iglesia católica como la patrona de américa y se ha convertido en uno de los santos que más feligreses tiene alrededor del mundo.