Dibujar es la primera parte de casi todas las obras de arte. Este paso de dibujo también es muy influyente para las etapas posteriores, especialmente en el dibujo y la pintura. Si el boceto no es óptimo, luego de un procesamiento posterior, el objeto hecho se verá feo o incómodo, independientemente de su forma, proporciones o carácter. Por lo tanto, el bosquejo ciertamente debe hacerse lo mejor posible.
Para dibujar con un lápiz no debe rascarse demasiado. Ligero y lo suficientemente delgado como para que cuando algo salga mal sea más fácil quitarlo y corregirlo. Además, las líneas de boceto que son demasiado firmes aún se verán cuando se sombreen más tarde en la siguiente fase de dibujo, por lo que incluso interferirán.
La siguiente aplicación es un ejemplo de una imagen de un boceto que puede ser su referencia para hacer bocetos a lápiz, de modo que los resultados sean máximos y tengan su propio valor artístico.
