La historia de Australia comenzó cuando el hombre llegó al continente australiano desde el continente eurasiático hace más de 42.000 años. Sus registros históricos comienzan a partir de que los exploradores neerlandeses la avistaran en el siglo XVII. En dichos registros se recoge que la tierra austral era inhabitable y por lo tanto no la colonizaron, dejando así el camino abierto para las posteriores expediciones británicas. La interpretación de la historia australiana es un tema controvertido en la actualidad, particularmente en lo que se refiere al descubrimiento y al trato de los aborígenes australianos por parte de los colonizadores europeos.