Los conflictos son inevitables y se producen en todas las relaciones, así como de manera interna, con nosotros mismos. En general, los conflictos representan una oportunidad para cambiar y madurar, así como para mejorar nuestra comprensión y comunicación, ya sea con nosotros mismos o con los demás.Si bien manejar los conflictos puede no ser una tarea sencilla, es importante facilitar la discusión y llegar a una resolución, ya que estos problemas son parte de nuestra vida cotidiana.