Burundi es uno de los pocos países de África que, junto con la vecina Ruanda con la que está muy relacionado, es la continuación directa de un antiguo estado africano. Antigua colonia alemana y belga, en 1962 consiguió la independencia y se restauró la antigua monarquía tutsi, bajo la figura del rey Mwambutsa IV. Se proclamó la república en 1966. Burundi ha sido desde los años 60 escenario de varios golpes de estado y masacres producidas por la rivalidad entre las dos etnias principales del país, los hutus y los tutsis, especialmente entre 1993 y 1999, en que la violencia étnica entre facciones Hutu y Tutsi en Burundi produjo centenares de miles de refugiados y unos 250.000 muertos. A pesar de que algunos refugiados han vuelto desde países vecinos, los enfrentamientos inter-étnicos han obligado a otros a huir. Las tropas de Burundi, para asegurar sus fronteras, han intervenido en el conflicto de la República Democrática del Congo.